Cubro todos los puntos de acción imaginables, antes de que puedas decidirte a respirar. Mi secreto está en mi movimiento, tanto te diré. Pero permanecerá indescifrable para ti. Mi estrategia no está abierta a pujas ni a subastas. No puedes comprarme tampoco. Ni siquiera es una carrera: ni en mil años podrías alcanzarme; mi captura es una quimera, guerrera.
No te engañes, pequeña. No me puedes ganar. Si caes en la ilusión de que vas a poder alcanzarme, será que deliras. Administro mis recursos al detalle.
Antes de que terminara de echarme, sin el más mínimo cambio de expresión en mi rostro, yo ya había dirigido mis pasos hacia la puerta. No juego por victoria alguna, tan solo me defiendo.